- ¿Cómo esta tu vida?,¿cómo van tus amores? - Por favor, dios, que me diga que esta sola, que no le gusta nadie. Mejor, que me diga que le gusto yo.
- Pues nada, no hay nadie especial en este momento en mi vida- Eso es una gran mentira, si hay alguien especial. Ese alguien eres tu y no te das cuenta.
- ¿Y cómo tiene que ser ese alguien especial?
- Tiene que ser simpático, que sea capaz de hacer reir al más triste,o al menos a mi cuando lo este. Que me quiera, que me trate como su princesa. No quiero un romeo ni un principe azul, mis historias hace tiempo que perdieron el color rosa. Pero si quiero que sea un fueron felices y comieron perdices. Tiene que ser amigo de sus amigos, que no deje a nadie de lado por mi, que no cambie, que no deje de ser quien es porque yo ahora también forme parte de su vida. No quiero que sea chulo, ni caprichoso, ni que se crea un héroe. No quiero que sea de esos chicos que se creen héroes con el deber de salvar damiselas, cuando al único que hay que salvar es a el, cuando a la única que debe salvar es a mi. Quiero una persona normal, me da igual si no es lo suficientemente guapo o si no es lo suficientemente bueno para los demás, porque siempre lo será para mi. Me gustaría sentir que me acepta como soy, que no intenta cambiarme, que no se avergüenza de mi, y con mis malas contestaciones. Que no se deje hundir por mi caracter, que me conteste, pero que sea capaz de darme un beso al final de una discusión y me haga olvidar el motivo de esa misma. No sé, quiero a un niño por el que se me caiga la baba, a alguien que me haga feliz, que me haga reir, que me mire a los ojos y sienta que se mueve el mundo y que las piernas no me responden, que me acelere el corazón y me deje sin respiración. ¡Pero que coño!, ¿a quién quiero engañar?. Te quiero a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario