domingo, 5 de junio de 2016

Por favor, piénsalo.

¿Puedo hablarte acerca de algo? Solo quería darte las gracias por el pasado que me diste, realmente fue increíble para mi, y tengo que confesarte que te quise, realmente lo hice, no se si fue por como me hacías sentir, lo segura que estaba contigo, si fue la forma en la que me mirabas con tus penetrantes ojos y simplemente cuando me acariciabas, me hacías sentir única. Me hiciste quererte con cada musculo de mi parte, ¿sabes que dije que jamás me volvería a enamorar? Bien, pues apareciste tú, a final de verano, cuando apenas era una cría y le diste la vuelta a mi mundo, ¿recuerdas la primera vez que te hable? Me lo inventé todo, nadie me había dicho nada, yo solo quería tú numero de teléfono. No me preguntes por qué, pero creo que entre nosotros hay una extraña relación que me une a ti. He de confesar que cuando me fui, tu fuiste unas de las razones por las que echaba de menos aquel lugar, incluso me preguntaste como estaba. Volví con fuerzas esperando encontrarte, allí en aquel banco, siendo el mismo, y esperándome, pero ni si quiera me había dado cuenta que en todo ese tiempo, hasta yo había cambiado. Cuando regresé, una chica había llegado a tu mundo y yo empecé otra vez a desmoronarme por dentro, recuerdo cada noche acostada en la cama llorando por horas y luego volver a verte y sonreír. Se que no me porté bien, eh, no espero que vuelvas a mi lado con esto, simplemente quería que lo supieras todo, porque quizá me vaya de aquí y sea para siempre, por eso quiero pedirte perdón por todas esas que ves que te hablé mal, también tengo que decir que no era yo la que hablaba, no era esa chica cruel, quizá mi corazón quería hablar, pero estaba tan confundida y tan cabreada con la vida, que simplemente decidí dejar a mis sentimientos más oscuros apoderarse de mi, rendirme. ¿Ahora? Pues realmente no se lo que siento, llevo un año sin hablar contigo, sin saber de ti, es cierto que cuando me dijiste de quedar, mis piernas temblaron y que mi corazón siente algo, que no quiero perder, pero no sé si te quiero de la forma que lo hacía antes. No sé mis rodillas tiemblan porque te tengo cerca o lo hacen porque hace mucho tiempo que no hablo con nadie que no haya estado detrás de la pantalla de mi teléfono. Ambos hemos cambiado tanto después de un año, no sé si sería correcto volver a tener una relación de amistad o algo sin volver a conocernos. No sé, tengo que irme porque es tarde, ha encantado hablar contigo, por favor, piénsalo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario