lunes, 27 de junio de 2016

Así era ella.

Sus ojos eran poderosos, aunque eso ella no lo sabía, le gustaba marcárselos, delinearlos, pintar de colores sus párpados, hacerlos más grandes, de haber sido un animal, quizá hubiera sido una pantera de ojos verdes. No eran verdes esmeradas, quizás de lejos eran marrones, pero si le mantenías la mirada podías ver la selva que habitaba en ellos. Siempre había sido muy expresiva y había dado miedo acercarte a ella, como he dicho, era intimidante. Nunca había ido sola, pero tampoco la seguía una horda, era sencilla y extravagante al mismo tiempo. Su pelo era de dos colores, a veces se permitía el lujo de sobresalir con un fucsia o un azul eléctrico, pero siempre llevaba las puntas rubias y la cabeza castaña, era preciosa. Sus ojos no eran exageradamente grande, pero ocupaban el lugar perfecto sobre la nariz, no era respingona, pero habían soportado unas gafas durante mucho tiempo. Sus labios eran rosados, pero siempre los cubría de colores oscuros como el rojo, el marrón o el azul, ya he dicho que ella era extravagante, excepto por aquella vez que los llevaba en un tono rosa mate, ella decía que el nombre de ese color era 'rosa cupido'. Siempre llevaba camisetas con mensajes algo curiosos, como aquella vez que llevaba una camiseta que decía : ''No me mires a los ojos, las tetas las tengo aquí abajo'. Mi madre me decía que no me acercara a ella, pero nunca le hice caso. Los pantalones siempre los llevaba ajustados, de talle alto y rotos. Recuerdo que un día la vi andando de rodillas, porque decía 'Así que son más naturales'. Ella era increíble, pero no lo sabía y eso fue lo que la hizo perderse.

lunes, 20 de junio de 2016

Don't Stop Believin.

Mi vida ha sido de esas en las que las chicas acaban suicidándose, y he de decir que por un momento la idea no fue del todo mala, pero hay un problema ahí y es que yo no soy como las demás chicas, me gusta ser la rara, la especial, me gusta haber formado parte de algo, pero por miedo al rechazo nunca formé parte de nada. Una vez, para una proyecto, tenía que actuar frente una cámara y lo hice, simplemente actué y creo que ese día fue uno de los mejores días de mi vida, porque ahí fue donde descubrí que yo formaba parte de aquello, que a mi me gustaba eso. Cuando era más joven de edad, estuve yendo unos tres años a teatro y si, amaba aquello ¿por qué lo deje? A veces las personas pueden ser crueles sin pretenderlo y aquello me causó miedo escénico, pero no te digo que en mi habitación no me pasara horas muertas ensayando una y otra vez los diálogos que me sabía de memoria. Hace aproximadamente unos dos o tres años, en clase de música, teníamos que cantar una canción, me daba miedo, nunca antes había cantado para nadie, conté hasta tres y lo hice, aún recuerdo la canción que canté, cuando el profesor de música me dijo que lo había echo genial y que debería apuntarme al coro, denegué la oferta por miedo, realmente no sé a qué, pero tenía miedo. Ahora deseo más que nunca cantar para todo el mundo, deseo actuar para todo el mundo, ¿no es eso lo que te enseñan?¿A soñar?¿A perseguir tus sueños y a luchar por ellos? No creo que deba rendirme, no creo que deba dejarlo, toda mi vida me la he pasado cantando y actuando, tengo millones de películas caseras en las que salgo cantando y actuando para mi y porque lo amaba,no creo que deba dejar de soñar, porque eso es lo que soy. Si lo que te gusta es correr, hazlo, si lo que te gusta son los macarrones con queso, hazte degustador, si lo que te gusta es ayudar a la gente, bombero, médico, policía. Pero no dejes de hacer lo que te gusta, no dejes de soñar y si mañana ya no te gusta, entonces, déjalo y encuentra otra cosa que te guste. 

domingo, 5 de junio de 2016

Por favor, piénsalo.

¿Puedo hablarte acerca de algo? Solo quería darte las gracias por el pasado que me diste, realmente fue increíble para mi, y tengo que confesarte que te quise, realmente lo hice, no se si fue por como me hacías sentir, lo segura que estaba contigo, si fue la forma en la que me mirabas con tus penetrantes ojos y simplemente cuando me acariciabas, me hacías sentir única. Me hiciste quererte con cada musculo de mi parte, ¿sabes que dije que jamás me volvería a enamorar? Bien, pues apareciste tú, a final de verano, cuando apenas era una cría y le diste la vuelta a mi mundo, ¿recuerdas la primera vez que te hable? Me lo inventé todo, nadie me había dicho nada, yo solo quería tú numero de teléfono. No me preguntes por qué, pero creo que entre nosotros hay una extraña relación que me une a ti. He de confesar que cuando me fui, tu fuiste unas de las razones por las que echaba de menos aquel lugar, incluso me preguntaste como estaba. Volví con fuerzas esperando encontrarte, allí en aquel banco, siendo el mismo, y esperándome, pero ni si quiera me había dado cuenta que en todo ese tiempo, hasta yo había cambiado. Cuando regresé, una chica había llegado a tu mundo y yo empecé otra vez a desmoronarme por dentro, recuerdo cada noche acostada en la cama llorando por horas y luego volver a verte y sonreír. Se que no me porté bien, eh, no espero que vuelvas a mi lado con esto, simplemente quería que lo supieras todo, porque quizá me vaya de aquí y sea para siempre, por eso quiero pedirte perdón por todas esas que ves que te hablé mal, también tengo que decir que no era yo la que hablaba, no era esa chica cruel, quizá mi corazón quería hablar, pero estaba tan confundida y tan cabreada con la vida, que simplemente decidí dejar a mis sentimientos más oscuros apoderarse de mi, rendirme. ¿Ahora? Pues realmente no se lo que siento, llevo un año sin hablar contigo, sin saber de ti, es cierto que cuando me dijiste de quedar, mis piernas temblaron y que mi corazón siente algo, que no quiero perder, pero no sé si te quiero de la forma que lo hacía antes. No sé mis rodillas tiemblan porque te tengo cerca o lo hacen porque hace mucho tiempo que no hablo con nadie que no haya estado detrás de la pantalla de mi teléfono. Ambos hemos cambiado tanto después de un año, no sé si sería correcto volver a tener una relación de amistad o algo sin volver a conocernos. No sé, tengo que irme porque es tarde, ha encantado hablar contigo, por favor, piénsalo. 

miércoles, 1 de junio de 2016

Dreams are made off.

En estos momentos escribo con lágrimas en los ojos. Tengo tanto, tanto miedo. Estoy dispuesta a luchar por lo que creo, dispuesta a hacerlo, porque es lo que quiero, es en lo que sueño, en lo que fantaseo. Realmente me veo encima de un escenario demostrando quien soy, pero tengo tanto miedo de quedarme en una esquina, de quedarme a mitad del camino, que me dan ganas de meterme en la cama y quedarme ahí el resto de mis días. Todo el mundo tiene sueños, algunos mas ambiciosos que otros, pero sueños al fin y al cabo. ¿Que voy a hacer? No quiero quedarme estancada, no quiero no poder ayudar a la gente y tampoco quiero que mi futuro se parezca lo más mínimo a mi presente, eso me da tanto miedo que no me deja ver lo que me espera. Necesito creer en que podré hacerlo, en que seré capaz de conseguirlo.