La verdad, me negaba a creerlo. El mundo es tan malo como lo pintan los adultos, con 16 años de edad esto es una tortura. La gente por si sola se hace, se busca las mañas para que desconfíes de ella. De esta forma el mundo se está rompiendo. La desconfianza, el miedo, el odio, la desesperación, si que hay momentos buenos, pero duran poco. La alegría, síntoma o sentimiento que perdura poco en nuestros corazones o en el ambiente, no habría pagado por una felicidad duradera, los pobres tristes por que no tienen, los ricos tristes por que aunque tienen quieren más, la gente muere de hambre y otros tiran la comida, si llueve, por que llueve, si no llueve, por que no llueve, si hace frío, por que hace frío, si no por que hace calor. No somos capaces de apreciar lo que tenemos, cosas que no se pueden comprar: familia, buenos momentos, somos capaces de hacer feliz a la gente. También tenemos la navidad, aunque de una forma u otra no sepamos apreciarla bien del todo. Y es que somos más bien materialistas y nos cuesta aceptar que un familiar que viene de lejos no nos haya traído un pequeño detalle, sin importarnos de lo que le haya costado venir, ni el tiempo que perderá ya que eso es algo que no recuperará, sin pararnos a pensar que el detalle lo trae consigo mismo al venir.
No seamos egoístas estas navidades y aclamemos más el cariño y aprovechemos el tiempo para crear recuerdos, unos recuerdos que jamás se olvidarán y que contaremos a nuestros nietos.
Una vez conocí a una mujer que me dijo que 'Perdemos el tiempo entre pantallas y no valoramos el valor de las miradas'. Sabia mujer, hace un mes falleció y ahora está en un lugar mejor, pero tenía razón, hemos dejado de habar entre nosotros y perdemos el tiempo entre pantallas. Esta navidad apaga el móvil durante la cena y mira a tus familiares y amigos, ríe, cuenta anécdotas graciosas, prepara e postre con tu madre y sé feliz.
Feliz Navidad, Próspero Año Nuevo y Hasta Reyes!
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