jueves, 10 de julio de 2014

Ha costado, he de reconocer que me ha costado mucho mirarme al espejo y empezar a sonreir, mas pensaba que me iba a costar la verdad. Nunca hay que rendirse, si es lo que quieres tienes que luchar aunque sepas que vas a fracasar, no tienes que para hasta que lo que quieres hacer lo hagas. Tengo que decir que este curso me he esforzado mucho por una cosa, hasta tal punto de llorar por impotencia, pero nunca paré de luchar por lo que quería, por hacer lo que tenia que hacer, no he dejado que nada me detuviera, quería ganar. Aunque no lo logré. Se que me espera otro año con nuevos retos en los que podré dar todo mi potencial y podré conseguir lo que me proponga. Este año he aprendido que si tú misma no luchas por lo que quieres, nadie lo va hacer, vivimos en un mundo egoísta en el que cada uno hace lo que le conviene sin pensar a quien va a pisar en su camino. Siempre con la cabeza alta, ayudando a quien lo necesito sin pedir nada a cambio, acaso cuando un niño te regala una galleta espera a que le des algo, son pequeños detalles que te hacen ser mejor persona, no necesitas que nadie. Yo estoy en mi casa, si alguien necesita algo, allá voy, y no quiero nada a cambio, sinceramente, no lo necesito.

lunes, 7 de julio de 2014

A muchos nos pasa, vivimos 
en el siglo equivocado, 
llámame cursi, pero me encanta esa 
época en la que sabías cuando era amor,
 cuando el chico llevaba un ramo
 de flores a tu casa con una tarjeta,
 cuando tenías que utilizar el abanico y con una simple mirada
 podías enamorar a un chico,
 una época cursi, llena de romanticismo. Pero esto, claro, 
ahora las cosas no son así, 
ahora existe el WhatsApp, los pantalones cortos, 
que tienes que enseñar cacho para que no te llamen santa,
 no hay amor puro y verdadero, mi abuela,
todavía se emociona cuando habla de mi abuelo, 
lo amaba tanto y la gente de ahora no sabe amar.